Ultimamente he visto que hay un aumento de critica destructiva en casi todos los aspectos sociales, desde la arquitectura hasta la política, pero hay muy pocas propuestas en este articulo te quiero compartir una pequeña reflexión sobre este tema.
Es algo triste ver que cuando los arquitectos comparten parte de su trabajo en las redes sociales les llueven crítica destructivas a su trabajo.
Me he dado cuenta con los años que los mejores arquitectos no se molestan en dar mala critica del trabajo de los otros, sino que se limitan a hacer su trabajo.
Los que viven criticando y comentando mal del trabajo de los otros son arquitectos que no pueden por mérito propio quedar bien parados y se levantan el cuello a costilla de la critica destructiva.
Pero profundizando un poco más en este tema es algo de la cultura latina de esta época, se ve en todo, desde la arquitectura hasta en la política.
Hasta hace poco tuvimos una persona en México que como oposición al gobierno fue implacable, le encontró la falla a todo el sistema del país, lo remarco y lo dio a conocer, este personaje como oposición al gobierno fue implacable.
A la hora que le toco llegar al poder se dio cuenta de que es mucho más fácil ver y remarcar las fallas llamadas como quiera “neoliberalismo, derecha, conservadores, Calderon, etc.” pero la verdad es que ahora que tiene la oportunidad no tienen idea de cómo solucionarlo.
Me recuerda a la escena del Jocker y Batman cuando le dice que él es como un perro persiguiendo un carro, el día que lo alcance no sabría qué hacer.
Es lo que veo con esos “arquitectos” destructivos que solo están viendo en que fallan los otros para remarcarlo y sentirse superiores, pero el día que les toca a ellos diseñar algo se van por la cómoda y no proponen nada.
Me gustaría mucho que cambie un poco esa fama de egocentrismo desmedido que tenemos los arquitectos, seamos más humildes, demos crítica constructiva y no para denostar el trabajo de nuestros colegas.
Seamos un grupo de propuestas, que cada oportunidad que tengamos sea para sembrar una semilla que germine en mejor arquitectura.
Y como arquitectura me refiero desde la silla en la que nos sentamos a comer, la ciudad donde habitamos hasta la red social en la que comentamos, no existe proyecto chico cuando se trata de mejorar la vida de alguien.
Que cada intervención que hagamos sea para mejorar el mundo.
Si tú también crees que esto es lo que necesitamos, te invito a compartir esto y adoptarlo como parte de tu estilo de vida.
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