Yo comencé con el rendering hace más de 20 años, en aquel entonces era muy primitivo y complicado, comencé con un programa llamado 3d studio max de una empresa llamada Discret que hoy es de Autodesk y para mí fue muy divertido aprender ahí.
Cuando entre a la Universidad ya llevaba unos cuantos años haciendo mis pinitos con el 3d así que tenía cierta ventaja, sobre todo cuando se puso de moda el sketchup el cual solo era modelado y no renderizaba.
A mitad de la carrera comencé a trabajar en una constructora y mis talentos de rendering me ayudo a ser valorado en aquel entonces.
Ese era el momento para el rendering, a partir de ahí comenzó el boom, los buenos renderistas tenían mucho trabajo y podían cobrar bien, no era sencillo el foto realismo, las librerías eran escasas y no tan fáciles de conseguir.
Cada vez el rendering se ha vuelto más sencillo, casi al grado de que cualquier niño de secundaria puede aprender a usar programas de rendering y hacer cosas realmente buenas.
Los arquitectos necesitamos el render como una manera de explicar de manera clara a nuestros clientes las ideas que sugerimos, y estos tipos de render hoy en día son muy sencillos de realizar y las inteligencias artificiales vinieron a hacer aún más fácil esto.
El render paso a ser una muy mala idea de negocio, muy competido y poco rentable ni a corto plazo.
Así hay muchas herramientas que surgen, que generan un nicho de mercado y que desaparecen muy rápido, si tomas la racha en su momento pico puedes tener resultados rápidos y buenos, pero siempre tener en mente que no duran mucho.
El BIM es una de estas herramientas que aún son novedades en muchos lugares, pero que cada vez será más común y dejara de ser valioso y bien valorado.
También se ve una tendencia a la realidad aumentada y realidad virtual gracias a los oculus o apple visión pro, los cuales.
Saludos
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